martes, 29 de septiembre de 2009

MURIO LUCY LA QUE ESTABA EN EL SKY CON DIAMONDS.



Merece un homenaje la chica que inspiró esta canción de los Beatles.
Se publicó en 1967, y era uno de los sigles del disco: "Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band".
Aunque dicen que quizás querían decir con la canción LSD, que era la droga más popular de aquellos años.Por lo visto Lucy era una amiga de Julian, el hijo de John Lennon.
Descanse en Paz Lucy.

sábado, 26 de septiembre de 2009

LA DOTE.



Año 1009 Cora de Sidonia.



El trote imparable de los caballos de la impaciencia pasó levantando una gran nube de polvo en su mente, y aunque todavía quedaba mucho para que el sol comenzara a trepar por los montes de la sierra en su camino diario, decidió levantarse y dar un paseo por las murallas del Alcázar.
Todos los soldados con los que cruzaba su camino, lo saludaban entre respetuosos y sorprendidos, quizás no entendían como el mismísimo hijo del sultán Al-Hakam II andaba tan temprano compartiendo la miseria diaria de sus vidas.
Karim Hakan había llegado a la Medina hacía dos días, pretendía ponerse al frente de los preparativos de su inminente boda, pero al encontrar todos los cabos más que atados, solo le restaba esperar impaciente a que llegara su futura esposa.
Paró sus pasos a la vista del Castillo de la estrella, se apoyó en la muralla y contempló sereno como las sombras que lo rodeaban comenzaban a mitigarse, y aunque pequeño, se levantaba majestuoso, evocándole nítidamente el recuerdo de la primera vez que vio a Jasmina, Su padre el supervisor del visir llegaba de visita junto con su familia, y un rayo de luz pareció iluminar la cara de su hija, cegando desde entonces la mirada y el pensamiento de Karim.
La salida del sol rompió la ensoñación del hijo del Sultán, trayendo de su mano una ligera sensación de alegría, pronto llegarían la anunciada caravana que traía desde Granada a su amada que volvía de despedirse de su familia.
Cuando por fin se decidió a bajar a rezar sus oraciones, su padre ya estaba de rodillas, enfrascado en una profunda meditación, recitando en voz baja unos versículos.
-Bismillah ir-Rahman ir-Rahim. Dijo Karim comenzando con su oración, sincronizándola con su padre.
Pero no podía concentrarse en la oración, por lo que levantó sus rodillas, deseoso de transmitir a su padre su intranquilidad. Este le reprendió pero la sonrisa que se dibujaba en su boca, dejaba a las claras que comprendía la impaciencia de su hijo.
-Mande emisarios a su encuentro padre, no puedo soportar más la espera. Solicitó desesperadamente Karim, recordándole a su padre sus tiempos de niño, cuando quería montar a caballo a toda costa e imploraba lastimoso.
-No te preocupes hijo, ya tienen que estar al llegar, no obstante mandare un par de emisarios para que te quedes más tranquilo. Le dijo, pasando el brazo por el hombro de su hijo, caminando hacia el patio de armas a pasar la revista a la guardia.
Estaba deseando ver entrar por el arco del sol la comitiva de su amada, el fragante olor de las plantas que colmaban los arriates volvía a traer a su mente los recuerdos de la primera vez que probó el sabor de sus labios, estaban allí sentados en el pequeño jardín del árbol, el frescor del agua de la pequeña fuente, y el murmullo del agua eran su única compañía. Se juró que ese día lo convertiría en eterno.
Por fin divisó desde la torre una nube de polvo. No podía ser otra que su amada, bajó corriendo a avisar a su padre, que tranquilamente sentado, repasaba un libro de cuentas.
Se alegro de ver llegar a su hijo radiante de felicidad, así que decidió que era momento de darle el regalo de bodas que tenía preparado para él. Doscientas monedas de plata en una bolsa, con la que pagaría el precio que el padre de Jasmina había fijado para su hija.
Karim besó a su padre emocionado, subiendo a toda prisa al caballo que le esperaba en el patio, y que llevaba preparado toda la mañana y salió disparado hacia la puerta del Sol.
Cuando se abrió la puerta, descubrió que los que venían eran los emisarios que había mandado su padre. El más viejo de los dos, caminó cabizbajo hasta el hijo del Sultán, puso su mano en el pecho y le informó que la caravana había sido atacada en la sierra por unos rebeldes, solo habían encontrado cadáveres, incluidos los de su prometida y su padre.
Una nube blanca espesa rodeo por un momento todo a su alrededor, el golpe era tan fuerte, que sintió como la realidad se rompía en mil pedazos, que dejaban al descubierto un hueco por el que caía a toda velocidad.
Subió nuevamente al caballo con la misma velocidad como las lágrimas surcaban su rostro para perderse en su oscura barba juvenil, con tanta rapidez como se había dado cuenta de que su mundo se había perdido para siempre.
Subió veloz a la torre más alta de la alcazaba, lanzó su turbante al viento y acto seguido se arrojó al vacío.
Su padre lo encontró horas más tarde, en una de sus manos aferraba la bolsa de las monedas, y en la otra el pañuelo que le había dado su Jasmina.
Callado y con el alma vacía, le retiró la bolsa de las monedas de su aún caliente mano, y solitario se dirigió hasta el pozo vacio que se encontraba en la torre del oeste. Tratando de evitar las lagrimas, lanzó por su pequeña abertura la bolsa de las monedas, al tiempo que decía en voz baja: Bismillah ir-Rahman ir-Rahim ("En el nombre de Dios, el más Misericordioso, el Compasivo").

sábado, 19 de septiembre de 2009

IMPORTANTE HALLAZGO.

Arqueólogos hallan monedas de plata de la época hispano-musulmana en el Cerro del Castillo de Medina Sidonia
ANDALUCÍA,16/09/2009,teleprensa.es.


Monedas halladas por los arqueólogos



Los trabajos de excavación se enmarcan dentro del programa 'Curtur Cad', financiado por el Ministerio de Fomento y la Consejería de Cultura

El equipo de arqueólogos que trabaja en las excavaciones del Cerro del Castillo de Medina Sidonia (Cádiz) ha hallado monedas de plata de la época hispano-musulmana. En un primer estudio, se ha podido determinar que las piezas encontradas pertenecen a los califatos de Abderramán III, Al-Hakam II y Hisham II, comprendidos entre los años 891 y 1013.

Las monedas, ocultas en un agujero, se encontraban dentro de una bolsa de tela, de la que se han conservado algunos fragmentos adheridos a las piezas. El grado de conservación de las monedas es excelente, pese a que algunas estén fragmentadas y otras, recortadas.

La Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Medina Sidonia están realizando estas excavaciones arqueológicas para apoyar al proyecto de 'Consolidación y restauración de los restos emergentes del Castillo de la ciudad', que se enmarca dentro del programa 'Curtur Cad' y que está financiado por el Ministerio de Fomento y la Consejería de Cultura. La inversión asciende a un total de 1.2000.000 euros.

La delegada de Cultura en la provincia de Cádiz, Yolanda Peinado, ha manifestado su satisfacción por este hallazgo, que pone de manifiesto la importancia de la provincia gaditana "en la tradición histórica y cultural" de Andalucía.

"En las últimas semanas estamos asistiendo a varios hallazgos de gran importancia como es el caso de los cañones encontrados en San Fernando, los restos arqueológicos y paleontológicos de Villaluenga del Rosario y ahora las monedas encontradas en el Cerro del Castillo de Medina Sidonia. Con esto se demuestra la importancia histórica y cultural que tiene esta provincia en nuestra comunidad autónoma", ha destacado la delegada.

domingo, 13 de septiembre de 2009

ALGUIEN ME LO CONTÓ.


Las luces de la mañana decidieron salir a hacer compañía al nuevo día que comenzaba ya a despuntar.
La noche había sido muy larga para aquellos hombres, pues su totalidad, y buena parte de la tarde del día anterior la habían dedicado a la preparación de una barricada con la que pretendían bloquear la entrada de aquel pequeño pueblo que sin embargo se antojaba ahora demasiado grande para poder defenderlo.
El Capitán Soler estaba allí de pie, mirando altivamente por encima de la barricada gracias a la posición elevada que había conseguido subiéndose a una gran caja de madera, que junto con una carreta volcada y un montón de sacos terreros formaban el obstáculo con el que pretendía frenar la llegada de los facciosos que habían anunciado la avanzadilla que llegó el día anterior, y que fue convenientemente arrestada y metida en el calabozo como correspondía al delito de alta traición que habían cometido.
Confiaba en que no fueran muchos, y que la sublevación que les habían anunciado e invitado a secundar, no prosperara.
Echó un rápido vistazo a sus hombres, que no eran muchos, aún así ocupaban la totalidad de aquella barricada con eficiencia, cubriendo todos los huecos posibles, y empuñando sus fusiles confiados en que cumplían con su deber. Incluso esa mañana se han afeitado, y puesto sus mejores uniformes, como corresponde a un buen Guardia Civil.
De repente se oye el rugido de unos motores subiendo por la carretera, la suerte está echada, así que el Capitán desenfunda su pistola y se prepara, mientras piensa; malos tiempos para mi España.