IV
Como un arañazo del viento
Marcó mi cara tu sonrisa,
Un puño de algodón invisible
Que tiro las figuras de mi repisa
Me hizo volar sin alas
Me hizo mirar sin ver
Me hizo pasar de corto
Me hizo saltar sin red
Pero a un muñeco enredado
Con tantas cuerdas del poder,
una más ya no le afecta
el tiempo de algo sabe valer
Y se marcha de nuevo a otro sitio
Dejándome su estela fugaz
Pensando en otros destinos
que ni pueden ni se darán?.
Me alegro de haberte conocido Isabel.
domingo, 20 de noviembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me gustan tus pamplinas
ResponderEliminar