
Bueno, en una ocasión me dijeron que una vez que cumpliera los treinta, los años iban a rodar rápidos. Sin darte cuenta casi.
Y así, se ha ido este 2011, sin darme apenas cuenta. Estoy harto de escuchar últimamente radio apocalipsis, pero por más que miro atrás, solo me han pasado cosas buenas.
He conocido muchos amigos, presumo de haber mantenido las amistades que ya tenía, sigo con la parsona más maravillosa que conozco, terminé un curso que me tenía de cabeza. Incluso he tenido un éxito literario sin precedentes gracias a mi Nocilla del alma.
Por eso, tengo motivos para pensar que el año que viene puede ser igual o mejor.
Así que voy a desearos con todas mis fuerzas que sea para Vds. pleno de felicidad. Muchisimas gracias por visitar mi blog y dejarme comentarios cargados de amistad y de buenos consejos que tanto agradezco.
Pues nada, feliz año, y que paseis una buena noche, no bebais demasiado (sobre todo si teneis que conducir) y no coged cosas del suelo.