jueves, 4 de junio de 2009

A UNA PERSONA BUENA.


Nunca he sabido lo que hace falta para ser un Santo, ni que medios emplea la iglesia para determinar quien es un ser divino o no. Pero en los primeros años de mi vida, pude conocer lo que para mí está más cerca de la santidad, una persona buena.
Josefa Sánchez Mendoza se llamaba, aunque todos le llamábamos Máma. Es difícil describir el aura que rodeaba a esta persona excepcional, porque se percibía perfectamente la fuerza que tenía su espíritu.
Nació allá por el año 1886, y como todos sus contemporáneos, su sino, fue el de no dejar de trabajar en su vida. Se casó con un cabrero, por lo que se trasladó con su esposo al campo a muy temprana edad. Tuvo doce hijos, pero por avatares del destino, y por la sanidad propia de su época, algunos murieron muy pequeños.
Uno murió con veinticuatro años, lo que apenó mucho a Máma, había dejado viuda y un hijo. Viuda que al tiempo le pidió permiso para volver a casarse con un hombre que había conocido. Máma, haciendo gala del sentido común y la humanidad que le acompañó toda su vida, le dijo que si era bueno para su nieto y para ella, que tenía su bendición.
Conoció la guerra de Cuba, las guerras con marruecos y la guerra Civil, aunque nunca hablaba de ninguna de ellas.
Como era del siglo pasado, los adelantos técnicos le parecían difíciles de comprender, y cuando vió la tele por primera vez, se quedó maravillada, incluso saludaba al del telediario, creyendo que era un hombre metido en una ventana.
Con los animales también tenía una gracia especial, incluso el mas bravo de los gatos, o incluso un gallo inglés, que yo y mis hermanos maltratábamos, se quedaban dormidos en su falda sin dar el más mínimo mordisco.
Como dije al principio, una persona buena, todo el mundo coincidió en eso, y algunas de sus hijas que yo conocí, aún siendo pequeño, salieron como ella, buenas y cariñosas.
Me gustaría con esto hacer un pequeño homenaje a esta entrañable mujer, que ya en mi tierna infancia caló en mi corazón, Se fué el 15 de Marzo de 1982, pero nunca nos dejó.
Para ti donde estés Máma.

3 comentarios:

  1. Magnífico homenaje, Dani. A veces parecía que estabas hablando de mi abuela materna. Me la has traído a la mente, porque tenía muchas cosas en común con tu Máma. Como supongo que tendrían tantas y tantas mujeres de la misma época.

    Saludos.

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  2. merecido homenaje que haces a todas las mujeres que tuvieron que vivir esa época, personalizado en tu mama.

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  3. Jose Manuel tu hermano13 de junio de 2009, 20:36

    Mu bonito,me ha gustado mucho

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me encanta que me orienten. Tu opinión es muy valida para mi.